Darle mil vueltas a un asunto puede hacerte entrar en una espiral de preocupaciones. Recuerda estos consejos para salir de ahí.
¿Cómo dejar de darle vueltas a cualquier asunto? El primer paso es saber que lo estás haciendo. Cuando te sientas ansioso o estresado, detente por un momento y trata de ver todo en perspectiva.
Amy Morin, psicóloga, escribió en Psychology Today que debes aprender a distinguir cuando tus pensamientos ya no te están ayudando a nada. Si logras detectar esto a tiempo, podrás salirte de la espiral y evitarás que te suceda continuamente.
Quizá estés acostumbrado a resolver tú solo todos tus problemas, pero recuerda que “dos cabezas piensan mejor que una”. Pregúntale a alguien más qué opina sobre el asunto que tanto te está preocupando y escucha qué opina al respecto.
Si quieres llegar al fondo del asunto, quizá lo mejor sea que vayas a terapia. Un terapeuta puede ayudarte a encontrar las razones por las que ciertos asuntos te causan tanta ansiedad.
Muchas veces comenzamos a analizar de más una situación porque nos asusta. Entonces comenzamos a pensar en todo lo que podría salir mal al respecto.
Mejor, piensa en todo lo que podría salirte bien y quítate todos los malos pensamientos de la cabeza. Esta técnica se llama “reencuadre”; nos ayuda a identificar los pensamientos negativos y a resistir a ellos, según Johns Hopkins Medicine. Quizá no puedas dejar de pensar, pero sí puedes llevar tus pensamientos hacia otra dirección.
Cuando no puedas dejar de pensar, levántate y camina hacia otro lugar. Según estudios, cambiarte de lugar puede ayudarte a sacudir los malos pensamientos de tu cabeza. También puedes distraerte corriendo, bailando, tejiendo o aprendiendo a tocar algún instrumento musical.
Entre más evites pensar en algo, más lo mantendrás en tu cabeza, así que lo mejor es cambiarte de canal para mantenerte positivo.
Coloca recordatorios en tu casa para dejar de pensar. Estos recordatorios visuales pueden ayudarte a distraerte.
Las cosas nunca te van a salir como las planeas, y eso es algo a lo que debes acostumbrarte. Deja de pensar que todo tiene que salirte perfecto. Es más importante que te sientas satisfecho con tu progreso.
Dejar de lado la idea de que algo debe ser perfecto te ayudará a evitar un episodio de ansiedad, según la Anxiety and Depression Association of America (ADAA). Si ya eres perfeccionista, probablemente sepas muy bien lo que significa no poder dejar de darle vueltas al asunto.
Meditar puede ayudarte a mantener positivo y a bloquear los pensamientos negativos. Visualizar un final feliz te ayudará a mantenerte libre de ansiedad y con suficiente motivación. Cualquiera de las dos es una muy buena forma de distraerte, según la ADAA.
Si te estás dando demasiado tiempo para tomar una decisión, vas a terminar por pensar de más la situación. Quizá estás viendo el asunto desde todos sus ángulos y eso termine por estresarte.
Date un tiempo límite para tomar una decisión, dependiendo de la importancia que tenga esa elección para ti. Incluso si no es una pregunta tan profunda, te ayudará a no hacer una tormenta en un vaso de agua.
Muchas veces pensamos que las cosas sólo saldrán bien si las hacemos nosotros. Y eso hace que carguemos un gran peso sobre nuestros hombros. Debemos entender que está bien cometer errores y que muchas veces nos permiten aprender.
Evita la parálisis del análisis, frecuente entre quienes suelen analizar mucho una situación, porque puede interferir en todas tus resoluciones a cualquier problema.
Tus amigos y familiares pueden ser clave en tu proceso para dejar de analizar todo de más. Aléjate de personas que se preocupan demasiado y de otros amigos que, como tú, analicen todo hasta el extremo.
Según un estudio de Harvard, las buenas relaciones nos ayudan a mantenernos sanos y felices. Acercarte a personas positivas te ayudará a pensar de manera positiva a ti también.
Detente, ve más lento, agradece todo lo que estás viviendo ahora. Explora los distintos aspectos de la vida que te hacen sentir bien. Esto puede ayudarte a mejorar tu autoestima y a dejar de pensar y repensar todo, según la ADAA.
Deja de pensar en el pasado y de preocuparte por el futuro. Mantente concentrado en el presente.
Tomado de rd.com 11 Simple Tricks to Stop Yourself from Overthinking Everything
